El paso del tiempo se convierte en el principal enemigo de la imagen, desde el punto de vista de la profundización de las líneas de expresión o de la aparición de arrugas. Buena muestra de ello es especialmente un problema estético que preocupa a numerosas personas cuando cumplen cierta edad. Nos estamos refiriendo al conocido comúnmente como código de barras, es decir, el conjunto de pequeñas arrugas de tipo perpendicular que aparecen en el contorno de los labios.
Dichas imperfecciones estéticas, además de por el paso de los años, también se suelen producir por otras causas tales como un notable adelgazamiento, un exceso de sobrexposición al sol, factores genéticos e incluso por otros motivos como el hábito de fumar, que origina una hiperfunción del músculo orbicular, o la pérdida de lo que sería masa ósea en el maxilar.
No obstante, sea cual sea el origen del código de barras, lo cierto es que la persona que lo posee lo que tiene que hacer es tomar medidas para reducirlo y hacerlo desaparecer en pro de conseguir un rostro mucho más joven. En ese caso, la mejor opción es recurrir a un centro especializado en perfilado labial donde se proceda a someterse a un tratamiento específico.
En concreto, cuenta con varias posibilidades al respecto, en base a la profundización y forma de las arrugas superiores a la boca. Entre aquellas destacarían las siguientes:
•Bioestimulación autóloga, que se ha convertido en uno de los más novedosos tratamientos antienvejecimiento. Destaca por no tener efectos secundarios y por consistir en pinchar en el labio principios activos que favorecen la formación de colágeno.
•Láser fraccionado, que consigue grandes resultados en poco tiempo.
•Bótox, con el que se logra un aspecto natural, joven y radiante.
•Introducción de hialurónico, que apuesta por la desaparición del código de barras y la consecución de un perfecto perfilado labial.
